Dedicí tomarme un tiempo sabático del trabajo y viajer por Sudamérica durante tres meses, aunque mi español era muy limitado, solamente podía decir: “HOLA” y “DOS CERVEZA, POR FAVOR”. Eso era todo.
Encontré los datos de Fabiana online y empecé a comunicarme para conversar sobre posibles clases de español. Ella resultó ser extremadamente profesional, simpática, colaboradora y organizada.
Fabiana organizó mis primeras dos semanas en Buenos Aires, me recibió en el aeropuerto y coordinó mi estadía con una hermosa familia, muy cerca de todo.
Empezamos nuestras clases el primer día. Era difícil empezar, pero las clases eran divertidas, y yo me sentía cada vez más segura. Las clases estaban organizadas de tal manera, que era fácil aprender. La pasión de Fabiana por su lengua es evidente y tuve el privilegio de que ella me enseñara tres horas por día durante tres semanas. ¡Fabiana tiene la paciencia de una santa!
Además de las clases, me invitaron a un asado y a un concierto al aire libre. Fue una hermosa experiencia.
Esas dos semanas me dieron la confianza necesaria como para viajar por Sudamérica, y era increíble que la gente me entendiera lo que decía o preguntaba. Y aun mejor, entender lo que la gente me decía o preguntaba a mí.
Al regresar a Londres, seguí tomando clases de español. Amo la lengua y, con suerte, algún día voy a hablar con fluidez. ¡Todo gracias a Fabiana!
BUENA SUERTE Y BESOS!