Mi seis semanas en Argentina y mis cuatro semanas estudiando español han sido una experiencia maravillosa. Aún no soy bilingüe, pero he aprendido mucho. Si pudiera pasar seis meses o un año aquí, lo lograría. Oír a la gente en la calle, leer los carteles y anuncios, y escuchar la radio me ayudó bastante.
Los argentinos son muy simpáticos y amables, y tratan de detectar tus necesidades. Muchos de ellos hablan mejor en inglés que yo en mi pobre español.
Fabiana fue una profesora muy buena y también me ayudó a planificar salidas, en especial en mi rutina diaria, para desplazarme de un sitio a otro, que no es cosa fácil para un extranjero en una ciudad de este tamaño. Gracias a ella, aprendió a manejarme en el sistema de trenes y también de subtes.
Me gustó especialmente hospedarme en un apartamento, lejos del centro de la ciudad; viajar en tren casi todos los días al centro o a otros puntos de interés; por supuesto, también en subte. Creo que era el único extranjero que vivía en el edificio. Esa situación me hacía sentir como un nativo. Ir de compras a los mercados locales y comer en algunos restaurantes del barrio me hizo sentir en casa.
Extrañaré mucho Argentina y Buenos Aires. Y, por supuesto, extrañaré a Fabiana, a Pablo y a Julia.
Peter Solovey (Estados Unidos)