Para los argentinos, el mate es mucho más que una bebida. Es un ritual, una excusa para compartir un rato con el otro.
Para preparar un buen mate, hay que seguir algunos pasos:
1 Cada cebador, como se llama a la persona que prepara el mate, tiene su propio estilo . Vamos a contarte solo una manera de aprontarlo. Llená con yerba las tres cuartas partes del mate (sí, acá en Argentina llamamos igual al recipiente y al ritual).
2 Tapá el mate con la mano y sacudilo, inclinándolo para que la yerba se acumule de un lado. Humedecé con agua tibia la montañita de yerba.
3 Acomodá la bombilla en el lado libre y remové la yerba hasta ubicar la bombilla en el medio.
4 Echá el agua caliente (pero no hirviendo) sobre un costadito de la yerba, hasta que la superficie se llene de espuma. El agua muy caliente da mal sabor al mate y lava la yerba.
5 Si la yerba se lava y querés seguir mateando, sacá la yerba usada y aprontá otra vez el mate. Pero si solo querés tomar unos mates más, ensillá el mate para estirarlo un poco: retirá la bombilla, sacá la mitad de la yerba y reemplazala por yerba nueva.
4 Y así seguí los pasos, tratando de que no floten los palitos.